. Los hay que viajan cargados con un gran
equipaje.
Se llevan todo lo que necesitan y todo lo que
creen que podrán necesitar, pensados todos
los imprevistos.
Viajan así… y «viven» así también cuando no
viajan.
. Se puede viajar más ligero de equipaje.
Cargando sólo lo mínimo y ordinario para
cada viaje.
Y pensando en adquirir aquí y allá lo que
pueda necesitarse excepcional mente.
Se puede «vivir» más al día y más ligero de
peso.
. Los buscadores de oro saben distinguir entre
el oro y el polvo.
Pero el oro no es mejor que el polvo, si sólo
sirve para dorar por fuera una vida.
A veces el polvo nos hace vivir mejor la reali-
dad de la vida.
. Si prefieres salvar tu «prestigio» a costa de no
reconocer tus propios fallos, escoges un falso
camino.
Lo que eres, a la corta o a la larga, se impone
siempre a lo que nos quieres hacer creer de ti.
. No te esfuerces en querer complacer a todo el
mundo.
Ni se fácil, ni es beneficioso para ti.
Mira si, al mismo tiempo, te complaces también
a ti mismo.
. Si alguien cree que no eres bueno, ¿puedes seguir
viviendo a pesar de ello?
Reconoce que no es fácil ser y parecer bueno, a la vez.
Básta te ser bueno para ti, y procura parecer lo a los
demás; aunque no llegues a conseguir del todo ni lo
uno ni lo otro.
. Si no te tienen por un «sabelotodo», la gente se
acercará a ti con más confianza.
Y si procuras reconocer tus errores y fallos, la
gente sabrá que puede confiar sus errores también
en ti.
. No seas persona de promesas futuras.
Son fáciles de decir y difícil de cumplir.
Mejor es no prometer tanto para después, y empezar
a dar algo ya ahora.