Pensar y vivir en libertad
ACEPTACIÓN
«Padre mío(…) que se haga tu voluntad.»
Mateo 26, 39
En la raíz de tu condición de criatura hay una
exigencia de aceptación, porque hasta el ori-
gen de tu ser lo recibiste como dado.
Aceptarte a ti mismo como eres, aceptar a los
otros como son y toda la realidad como es, es el
punto de partida para tu creatividad de criatura.
La realidad no dejará de ser como es porque te
rebeles y la rechaces, sino cuando la hayas cam-
biado, y eso requiere que la hayas aceptado.
Acepta las cosas como son, reconociendo que
algunas son irreversibles y no admiten cambios
y otras te desafían para que las cambies.
El necio se resigna a todo y no cambia nada. El
rebelde protesta contra todo y lo deja todo como
está. El sabio lo acepta todo y luego cambia lo que
puede.
Aceptarte como eres no significa a probarte en todo,
sino reconocer tu derecho de ser tú mismo, con lo
positivo y negativo.
Si nunca aceptas la realidad como es, nunca tendrás
en tus manos la materia prima para realizar los cambios
que quieres.
Los que te aman te aceptan como eres, y son los que más
te ayudan para que cambies y seas mejor.
El que te ama te acepta con lo bueno y con lo malo; el
adulador te dice que todo lo tuyo es bueno.
Si no puedes amar y aceptar a los otros porque no son
perfectos, ¿cómo puedes esperar que alguien te ame?