*Cada uno de ustedes vibra en una nota, en un color,
en una determinada frecuencia.
Lleva un tiempo descubrirla.
Una vez que descubres tu frecuencia tu tono, tu afinación,
comienzas a descubrir tu sintonía con otros.
Esto te ayudará en tu vida de relación.
Formarás grupos armónicos a medida que descubras como
sintonizas con los demás.
Armonizar con los tonos de otros.
No todos en un mismo tono, sino distintos tonos,
en armonía, como si fuera una orquesta sinfónica.
Por momentos la sinfonía es suave y angelical,
por otros es intempestiva, impetuosa, tormentosa,
pero siempre guarda una armonía, en ambas fases.
Así serán tus relaciones armónicas,
hasta en los momentos más tormentosos.
Porque el Amor sostendrá el encuentro.
Aún en medio de una discusión.
Sin embargo , no pertenecen a tu banda de frecuencia.
No son mejores ni peores. Son solo diferentes.
No tienen correspondencia contigo.
No es que tengas que alejarte de ellos, simplemente no se
sentirán atraídos.
Y eso será reciproco.
No hay por qué preocuparse.
Todo sigue un orden y un propósito.
Es parte de un Gran Plan.
Un plan que no alcanzan a ver completo.
en sus magnífica dimensiones.
Solo ven parte de él, fracciones segmentadas.
Entonces no alcanzan a comprender de qué se trata.
Pero todo tiene un propósito,
aunque no alcancen a ver cual es.
Gracias, gracias, gracias.