1. La enfermedad no tiene energía, salvo la que
toma de la vida del organismo.
Al ajustar la fuerza vital se produce la sanació;
y el sol, como transformador de energía espiri-
tual primaria, es el que se utiliza en este proceso,
ya que la vida y el sol están íntimamente conectados.
2. Sin salud no es vida; sólo un estado de languidez y
sufrimiento, una imagen de la muerte.
3. Cuando comienzas a curar tu yo interior, alteras tu
sistema inmunológico.