La actitud reverente se traduce en sentimientos
tiernos y en la disposición de profundizar las
relaciones con las personas y con todo lo seres
de la Naturaleza. Una fuerte tempestad, la delica-
deza de una flor, así como el misterioso proceso
de crecimiento de un bebé en el útero materno
inspiran la reverencia por la vida. Nuestra Alma
muchas veces nos coloca en situaciones en las
cuales debemos ejercitar una devoción reverente
y hacernos conscientes de la vasta interconexión
que existe entre todos los seres. Es fácil ser reve-
rente cuando nos maravillamos ente los muchos
milagros de la vida y descubrimos la presencia
de lo sagrado en la acciones más rutinarias.
Sugerencias prácticas para una actitud Reverente
Ve a un templo, o a algún lugar que consideres
sagrado, y siente reverente mente la presencia del
silencio.
Llama por teléfono a tus padres ( o piensa en ellos)
y diles cuánto los amas.
Haz algo por los más ancianos y los corta edad. Actúa,
siente y piensa en alguna cosa que puede traerle alegría
a ellos.
¿Cuáles fueron los instructores más importantes en tu
vida hasta este momento? Dale un tiempo para recordad
y agradecerles por la instrucción recibida.
Qué has hecho últimamente que haya agregado valor a tu
vida y, consecuentemente, al ambiente en que vives.