APRENDE A VIVIR Para los demás.

( CONTINUACIÓN) De Aprender a vivir:Para los demás.
Necesitamos que nuestras palabras encuentren un «sitio»
donde descansar..
Que encuentren a un corazón que las quiera recibir y escuchar.
No es mucho más necesario que recibir respuestas sabia de consejo.

Quien presta atención a otra persona, le da un regalo  nada común:
el tesoro de su tiempo y el interés de su mente.
Y, aveces , algo mejor y más difícil el  interés de su amor.

Para entender hemos de guardar silencio.
Un silencio que no tiene «voz», pero si «oído».

No es lo mismo abrir la puerta , que dejar la perta abierta.
Hay personas capaces de abrir sus puestas a quienes ellas
quieren.
Pero no les gusta
 que entren quienes no han sido invitados.

Las paredes de una casa sirven para proteger tu intimidad.
Pero aveces separan demasiado.
Separan de otros amigos, que sólo podrás encontrar si sales
de tu propia casa.

Conocerse dos personas no requiere tiempo precisamente.
Hay quienes se conocen profundamente en poco momentos.
Hay quienes solo conocen después de muchos años.
Hay quienes nunca se conocen a pesar de convivir juntos 
toda la vida.

Algunos  prefieren una regla para  si y otra para los demás.
Por ejemplo: tener a todos ligados y quedarse ellos desli-
gados de todo.

CONTINUARÁ:

«El guerrero de la luz medida»

Se sienta en un lugar  tranquilo de su tienda y 
entrega a la luz divina. Al hacer esto, procura
no pensar en nada; se desconecta  de la búsque-
da de placeres, de los desafíos  y de las revela-
ciones y deja  que sus dones y poderes se mani-
fiesten.
Aunque no los perciba en el mismo momento,
estos dones  y poderes  están cuidado de su vida,
y van influir en su quehacer cotidiano.
Mientras medita, el guerrero no es él sino una
centella del Alma  del Mundo.
Son estos momentos los que le permiten entender
su responsabilidad, y actuar de acuerdo con ella.
Un guerrero de la luz sabe que el silencio  de su
corazón  existe un orden que lo orienta.

 DE : Paulo Coelho