A TODOS

A todos nos hace bien echar de vez en cuando
una mirada larga y serena a nuestro verdadero
ser, y preguntarnos si a los demás les agrada
conocernos, y qué estamos haciendo para mejorar.
La personalidad nos lleva a grandes alturas en
este mundo. Mi padre podría conseguir lo que
quería de todos, gracias a su simpatía y tacto
infinitos. En una ocación me dijo: «¿Sabes?
No nací con estas cualidades.
Pensé que merecía la pena cultivarlas».

-Morris Mandel.

Hebreos 4:1-2

Cuidámonos, por tanto, no sea que, aunque la
promesa de entrar en su reposo sigue vigente
alguno de ustedes parezca quedarse atrás. Porque
a nosotros, lo mismo que a ellos,se nos ha anunciado
la buena noticia; pero el mensaje que escucharon no
les sirviá de nada, porque no se unieron en la fe.

Disfrutamos!!

Disfrutamos de la buena vida cuando dejamos
a otra mejor. Vivir bien consiste en gozar de
lo que es, más que en ansiar lo lo que podría
ser. El prurito de poseer cosas (tan eficazmente
inyectado en los seres humanos por quienes las
fabrican y venden) es como un virus que devora
el contento del alma. E l hombre nunca gana lo
suficiente; la mujer jamás está tan bella como
podría; la ropa nunca es bastante nueva;
la comida jamás es suficientemente suculenta.
Llega el momento en que la salvación estriba en
saber bajar de la interminable escalera mecánica,
diciendo: «Basta! Tengo lo suficiente».
Y cómo aprovecharlo depende exclusivamente de mí».

-Matya Mannes

Característica!

Parece característica de toda magna obra que
sus creadores lleven un velo de imprecición.
A Einstein solía, considerársele un hombre
distraído, poco prático. Muchos científicos aún
lo consideran así. No abstante, en realidad los
cálculos de este sabio alcanzaron un grado tal
de precisión y exactitud de pensamiento que
no puden lograr quienes lo acusaban de ser poco
prático. La mujer con quien deseaba casarse
Monzart dijo después de la muerte del músico que
lo había rechazado por creerlo atolondrado y por
pensar que nunca haría nada valioso.
El poeta Wordsworth tenía razón al opinar de
Newton; «El índice de su mente navega solo por
estraños mares del pensamiento».
El hombre que navega por mares extraños
necesariamente tiene que sentirse poco seguro
de sí mismo. Deberíamos desconfiar del que irradia
aplomo y pretende saberlo todo; del que siempre
está «al día». En un futuro no lejano, la máquina
computadora imitará a la perfección la conducta
de este engreído.

-Freed Hoyle

Hombre

El hombre que escala montañas lo hace porque necesita
escalarlas; porque tal es su naruraleza. Las rocas, el
hielo, el viento y el gran dosel azul del firmamento no
constituyen todo lo que encuentra en las cumbres;
descubre, además, cosas acerca de su propio cuerpo
y de su propia mente que casi había olvidado el la rutina
del vivir día con día y año con año. Aprende para qué  son
sus piernas y sus pulmones, y qué quisieron decir los sabios
de la antigüedad cuando aconsejaron «refrescar el espíritu»

-James Ramsey Ullman

PERMÍTEME

Permíteme orar, no para obtener protección contra los
peligros, sino para afrontarlos sin temor.
Permíteme pedir. no alivio a mi dolor, sino el valor de
superarlo. Permíteme buscar en el campo de batalla
de la vida, no aliados, sino mi propia fortaleza.
Permíteme no suplicar, temeroso, por mi salvación, pero
sí tener paciencia para conseguir mi libertad.
Cocédeme que no sea un cobarde, sentir tu misericordia
en mi triunfo solamente; pero deja que, en mi fracaso,
encuentre el apretón de tu mano.

Rabindranath Tagore

CHINOS

Los chinos llaman a la suerte oportunidad, y dicen que
cada día toca a nuestra puerta. Algunas personas la
oyen; otras no. Pero no basta con oír que la opotunidad
toque a la puerta ; debemos dejarla entrar, dale la
bienvenida, hacerla amiga nuestra y trabajar con ella.

-Bernard Gittelson

Tres Recetas

Para no ser borrachos no hay ms recetas que examinar
en otros La borrachera; para ser generosos, sin grandes
esfuerzos. Meditarlo que sufren los avarientos; y para
hacer menores nuestros quebrantos, presenciar los ajenos.
Tengo como infalible estas recetas que escribio la doctora
doña Experiencia.

Autor: Osorio y Bernard