«Aprender a Vivir»
Elige entre estas dos cosas:
Solucionar, si puedes, tus problemas.
O aceptar que no puedes solucionarlos,
y entonces mejor insistir en recordarlos
es intentar olvidanos.
Los problemas económicos de las familias
y de la sociedad,
son problemas eminentemente humanos.
Y hoy pasan con razón a un primer plano
de urgencia para buena de la humanidad.
Los problemas que tienes, vistos de cerca,
aparecen más grandes y causan siempre más
miedo.
Convendría que supieras «distanciarte» un
un poco más de ellos.
Seguro que verías tus problemas pequeños,
y no te espantaría tanto.
Ante un hecho desagradable, no luches contra
él, ni huyas de él.
Dialoga con él, trata de mirarlo con tranquilidad
y serena mente, para verlo tal como es.
Posiblemente su «rostro» no es tan feo visto de
frente y cara acara.
Tu situación es, a veces, bien difícil.
No la has buscado ni querido.Pero aunque no lo
creas, sigues siendo tú, quien _sin darte cuenta_
la «conservas» tal como está.
Hay problemas que te los causan los demás, de
acuerdo.
Pero los peores y más graves, son los que tú te
causas a ti mismo.
Y de esos últimos no puedes dar la culpa a nadie.
No vivas metido dentro del «pozo» de tu ser.
No es posible vivir así toda la vida.
Sal fuera, a la superficie, para que te dé el aire
siempre nuevo de cada mañana.
¿ Cómo salvaré mi vida?
Siendo inocente, ya no puedo.
Siendo penitente, no quiero.
Buscar la belleza del inocente riendo y sufriendo
con los que padecen, s+i debería quererlo.
Es duro ir pasando la vida a golpes.
A golpes que no se acaban, que son siempre nuevos
e inesperados.
Aprende, por lo menos, a «encajar» los golpes para
que no te hagan tanto daño.